Suponiendo inexistente el Palazzo dei Giudici, partimos de un solar irregular con fachada a la plaza del mismo nombre y al río Arno. Esa esquina se considerará importante, por lo que el acceso al museo se situará allí y podrá realizarse por ambos lados con la ampliación de la plaza en la planta baja del museo. Las irregularidades se repetirán a lo largo de todas las plantas creando espacios cóncavos y convexos en los que se situarán las esculturas.
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